Ingreso al Club del Clan y consagración
A fines de 1962 fue integrado al Club del Clan, transmitido por Canal 13, en donde su canción más popular fue «Despeinada», de Chico Novarro. Por su parte, Ortega introducía a su repertorio temas como «Bienvenido amor», «Media novia», «La felicidad» y «Camelia».
Para 1963 los integrantes del grupo más populares eran Palito Ortega y Violeta Rivas, quienes recibían importantes sumas de dinero. Luego, ellos junto a Johnny Tedesco, Chico Novarro, Lalo Fransen y Nicky Jones se trasladaron a Canal 9, dirigido por Alejandro Romay, para encabezar el ciclo Sábados continuados con la conducción de Antonio Carrizo.1
El programa transmitido en varios países de América Latina llegó a alcanzar 55,3 puntos de audiencia en 1963; por su parte, Canal 7 impuso otro ciclo similar titulado Ídolos de la juventud. En esta década, Palito Ortega figuró en múltiples revistas de interés general y mantuvo un romance con la actriz Marta González a lo largo de 1964. El 12 de marzo de aquel año se estrenó El Club del Clan, película dirigida por Enrique Carreras con la participación de Alfredo Barbieri y Beatríz Bonnet.
Tras presentarse en el club Bohemios de la Boca, en 1964 realizó su primera gira internacional a México, donde grabó un long play; luego viajó a Estados Unidos, donde conoció a Paul Anka; y finalmente, hizo giras por París, Madrid, Londres y Montevideo. El grupo se disolvió definitivamente en 1965, cuando ya era muy aceptada la banda inglesa Los Beatles.
Después, les dedicó a sus seguidores un libro de poemas llamado Simplemente extraño y se relacionó laboralmente con María Elena Walsh con el fin de componer temas infantiles y recopilarlos en un disco simple, el cual fue presentado en 1965 con melodías como «Canción del Jacarandá». En 1966 protagonizó la obra teatral La extraña pareja, de Neil Simon y estrenada en el Teatro Astral con Rodolfo Bebán.
De sus otros discos se destacan: «Estar enamorado», «Sabor a nada», «Dicí por qué no querés», «Sin timón», «Todo es amor», «El changuito cañero», «Vestida de novia», «Me permite», «Papeles», «Qué lindo», «Calor», «Mi tierra», entre otros. Sobre el éxito que tenía Ortega en aquellos años, Ricardo Mejía expresó: «Palito no trataba de imitar a nadie, su rock era original y nacional, yo creo que su gran éxito fue justamente que era original y como yo no era argentino pude verlo con mayor claridad y objetividad.»
Actuaciones cinematográficas
Los primeros filmes encabezados por Ortega se estrenaron paralelamente a la edición de sus discos. Inicialmente estas producciones fueron realizadas como una prolongación de su éxito musical, es decir, un método de llevar al cine sus más relevantes temas musicales
A pesar de que ya había trabajado como extra en 1958, su siguiente participación cinematográfica en el cine fue en 1963 cuando, contratado por Enrique Carreras, filmó Un viaje al más allá, donde interpretó «Despeinada». En 1964 fue el protagonista de El Club del Clan, donde la trama indicaba que él junto a otros compañeros y un productor teatral deseaban destacarse en el espectáculo presentándose con su compañía en diversos sitios.
Basada en una novela de Alfonso Paso, en 1965 co protagonizó junto a Violeta Rivas Fiebre de primavera interpretando a un estudiante. Continuamente realizaba recitales, discos, obras teatrales y presentaciones en televisión. En 1966 rodó la película Mi primera novia, una adaptación de la película Adolescencia (1942), con Ángel Magaña yMirtha Legrand. Durante la grabación, conoció a la joven actriz Evangelina Salazar, que se había destacado en televisión con Jacinta Pichimahuida. Al momento de su estreno la relación entre ambos ya estaba consolidada. En 1966 ganó el Festival de la Canción en Piriápolis, con el tema «Convivir» y logró más de 50 premios internacionales, incluyendo el de compositor en el Midem de Cannes de 1968.
En febrero de 1967 hizo una gira por todo el país y a su regreso rodó una serie de películas como Un muchacho como yo (1968), donde encarnó a Raúl Sierra; Corazón contento (1969) en la que interpreta el tema del mismo nombre; ¡Viva la vida! (1969), con Mercedes Carreras; Los muchachos de mi barrio (1970), con guiones de Norberto Aroldi; La familia hippie (1971), con cuadros musicales; entre otras. En Londres filmó ¿Quiere casarse conmigo?, con la española Sonia Bruno, y en España rodó Amor en el aire, dirigida por Luis César Amadori.
En 1972 actuó junto a Libertad Lamarque (quien no trabajaba en el cine argentino desde 1947) en La sonrisa de mamá, filme del cual ambos compaginaron un tema con el mismo nombre y el cual es muy evocado en "El día de la madre". También formaron parte del elenco Nelly Beltrán, Irma Córdoba, Adriana Aguirre y Jacques Arndt.
Muchas de sus producciones cinematográficas llevaban el nombre de sus canciones, tal es así ¡Viva la vida! o Un muchacho como yo. Luego de estrenar varias comedias entre 1973 y 1975, al año siguiente debutó como director con la película Dos locos en el aire, con Carlitos Balá (quien trabajó en siete filmes de Palito). Bajo el auspicio de Chango Film Producciones, el argumento relataba las aventuras de un oficial de la Aeronáutica (Balá), que siempre provocaba conflictos, y éstos eran apañados por su instructor de vuelo (Ortega) que los tolera debido a la amistad de muchos años que ambos tienen.
El periodista Jorge Mercanti entrevistando a Palito Ortega en Misiones. A fines de la década de 1970, ya instaurada la dictadura militar, hizo otras dos películas de relevante éxito: Brigada en acción, con Juan Carlos Altavista y Blanca del Prado; y El tío Disparate, con Iris Láinez y Las Trillizas de Oro. En 1979 convocó a Luis Sandrini para que participara en una película suya con Evangelina Salazar, Jorge Mayorano y Alicia Zanca: Vivir con alegría, propuesta que el legendario actor aceptó a pesar de sus serios problemas para movilizarse debido a una hemiplejía que había padecido en 1978. El éxito de la película motivó a que se produjese otra, la cual se tituló La familia está de fiesta, que incluía en el elenco a Niní Marshall. El último día de filmación, tras tomarse algunas fotografías, Sandrini sufrió un colapso vascular y se desmayó repentinamente, por lo que debió ser internado y falleció dos semanas después a los 75 años. El deceso del actor fue el motivo por el cual se cambió el título de la película a ¡Qué linda es mi familia! y se dedicó ésta a su memoria. El propio Ortega expresó: «Decidí cambiarle el nombre porque consideré que ya "la familia no está de fiesta". Me pareció algo lógico y así lo hice.»
En total fueron siete los filmes en los que incursionó como director y nueve las que hizo como productor. Ya en uno de sus últimos proyectos, Cosa de locos (1981), le encargó la dirección a Enrique Dawi.
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