domingo, 2 de diciembre de 2012

Ruinas de Ibatín

Quien visite Ibatín, estará pisando las tierras en donde se fundó la ciudad de San Miguel de Tucumán por primera vez, en 1565 por Diego de Villarroel. La traza fundacional se realizó en forma de damero, con una plaza en el centro ya que respondía al modelo de las ciudades hispanoamericanas que se fundaron durante los siglos XVI y XVII.

La antigua ciudad limitaba al norte con el río Pueblo Viejo (también llamdo río de la Quebrada o del Tejar), afluente del río Balderrama; al sur, a unos 7 kilómetros, con el Seco, afluente del Salí; al oeste, con las primeras estribaciones del Aconquija y a poca distancia del actual caserío de Pueblo Viejo.

Las constantes inundaciones, las fiebres palúdicas y la nueva traza del camino que bajaba desde el Alto Perú, fueron algunas de las causas por las que la ciudad fuera trasladada 120 años después. La segunda fundación de Tucumán se realizó en 1685 en donde está hoy.
Los primeros trabajos de restauración realizados, descubrieron los cimientos de la plaza principal, el antiguo cabildo y otras iglesias.

En aquella San Miguel del siglo XVI se encontró una jarrita de plata labrada de origen español, que fue robada y después de muchos años la encontró una historiadora tucumana; hoy, el turista puede apreciarla en el Museo Histórico Provincial Nicolás Avellaneda. 

Imagenes













Iglesia de la Merced

La Basílica Nuestra Señora de la Merced, también llamada de la Victoria, es una Basílica Menor de la ciudad de San Miguel de Tucumán. Este templo es famoso por haber sido esta ciudad, el lugar donde se coronara a la Virgen María, en su advocación como Nuestra Señora de la Merced, como patrona del Ejército Argentino el 24 de septiembre de 1812.


Nuestra Señora de la Merced


La Orden Mercedaria estuvo presente en San Miguel de Tucumán desde la fundación de la ciudad en 1565, y edificó su templo y su convento en Ibatín.
Cuando en 1685 la ciudad se trasladó a su ubicación actual le fue entregado a los mercedarios el solar de la actual esquina de Virgen de la Merced y 24 de Septiembre, donde se levantó el claustro y la iglesia.
En 1687 el Cabildo de San Miguel de Tucumán la nombró Patrona y Abogada de la ciudad.

Iglesia Nuestra Señora de la Merced

Según el historiador fray José Brunet, "el primitivo templo se situaba con su frente a la actual calle 24 de Septiembre y tenía una sola torre o campanario. Era de una sola nave, sin crucero ni ventanas".
Lo que no está claro es si en 1812, cuando Manuel Belgrano entregó, en modo de agradecimiento, su bastón de mando a la Virgen, la iglesia que se usaba era la primitiva o estaba en funciones la que se había comenzado a construir a fines del siglo XVIII. Hay quienes dicen que era la primera y que a su lado se veía la segunda sin terminar.
En 1834 se comenzó a edificar otro templo que quedó abandonado en 1845. Las obras fueron retomadas en 1865 y el templo fue bendecido en 1880.
Este templo pronto comenzó a deteriorarse. En 1914 se lo demolió en parte y en 1927 se lo derribó totalmente.
En 1947, Alfredo Guzmán y su esposa, Guillermina Leston, costearon la construcción de la iglesia actual, que fue inaugurada el 24 de septiembre de 1950. Fue construida, por encargo de Guzmán, por la empresa Sollazzo Hnos S.A. y la fachada se debe al jefe de obra, el destacado arquitecto Manuel Luis Graña (1916-1991) quien también es el autor del camarín de la Virgen (Monumento Histórico Nacional).
En esta iglesia, que posee un estilo neocolonial, se conserva la imagen de Nuestra Señora de las Mercedes que en 1812 fue declarada Generala de los ejércitos de la patria. Se guarda también el bastón con empuñadura de oro que le ofreció Manuel Belgrano al final de la Batalla de Tucumán.
El 12 de septiembre de 1997, la Comisión Nacional de Monumentos y Lugares Históricos, declaró "lugar histórico" a la parroquia y santuario de Nuestra Señora de La Merced. Por decreto de 5 de agosto de 1957, el camarín de la Virgen ya había sido declarado Monumento Histórico Nacional.

Imagenes

File:San Miguel de Tucumán - Iglesia La Merced.JPG


domingo, 25 de noviembre de 2012

Palito Ortega 9Parte II)

Ingreso al Club del Clan y consagración

A fines de 1962 fue integrado al Club del Clan, transmitido por Canal 13, en donde su canción más popular fue «Despeinada», de Chico Novarro. Por su parte, Ortega introducía a su repertorio temas como «Bienvenido amor», «Media novia», «La felicidad» y «Camelia».
Para 1963 los integrantes del grupo más populares eran Palito Ortega y Violeta Rivas, quienes recibían importantes sumas de dinero. Luego, ellos junto a Johnny Tedesco, Chico Novarro, Lalo Fransen y Nicky Jones se trasladaron a Canal 9, dirigido por Alejandro Romay, para encabezar el ciclo Sábados continuados con la conducción de Antonio Carrizo.1
El programa transmitido en varios países de América Latina llegó a alcanzar 55,3 puntos de audiencia en 1963; por su parte, Canal 7 impuso otro ciclo similar titulado Ídolos de la juventud. En esta década, Palito Ortega figuró en múltiples revistas de interés general y mantuvo un romance con la actriz Marta González a lo largo de 1964. El 12 de marzo de aquel año se estrenó El Club del Clan, película dirigida por Enrique Carreras con la participación de Alfredo Barbieri y Beatríz Bonnet.
Tras presentarse en el club Bohemios de la Boca, en 1964 realizó su primera gira internacional a México, donde grabó un long play; luego viajó a Estados Unidos, donde conoció a Paul Anka; y finalmente, hizo giras por París, Madrid, Londres y Montevideo. El grupo se disolvió definitivamente en 1965, cuando ya era muy aceptada la banda inglesa Los Beatles.
Después, les dedicó a sus seguidores un libro de poemas llamado Simplemente extraño y se relacionó laboralmente con María Elena Walsh con el fin de componer temas infantiles y recopilarlos en un disco simple, el cual fue presentado en 1965 con melodías como «Canción del Jacarandá». En 1966 protagonizó la obra teatral La extraña pareja, de Neil Simon y estrenada en el Teatro Astral con Rodolfo Bebán.
De sus otros discos se destacan: «Estar enamorado», «Sabor a nada», «Dicí por qué no querés», «Sin timón», «Todo es amor», «El changuito cañero», «Vestida de novia», «Me permite», «Papeles», «Qué lindo», «Calor», «Mi tierra», entre otros. Sobre el éxito que tenía Ortega en aquellos años, Ricardo Mejía expresó: «Palito no trataba de imitar a nadie, su rock era original y nacional, yo creo que su gran éxito fue justamente que era original y como yo no era argentino pude verlo con mayor claridad y objetividad.»

Actuaciones cinematográficas

Los primeros filmes encabezados por Ortega se estrenaron paralelamente a la edición de sus discos. Inicialmente estas producciones fueron realizadas como una prolongación de su éxito musical, es decir, un método de llevar al cine sus más relevantes temas musicales
A pesar de que ya había trabajado como extra en 1958, su siguiente participación cinematográfica en el cine fue en 1963 cuando, contratado por Enrique Carreras, filmó Un viaje al más allá, donde interpretó «Despeinada». En 1964 fue el protagonista de El Club del Clan, donde la trama indicaba que él junto a otros compañeros y un productor teatral deseaban destacarse en el espectáculo presentándose con su compañía en diversos sitios.
Basada en una novela de Alfonso Paso, en 1965 co protagonizó junto a Violeta Rivas Fiebre de primavera interpretando a un estudiante. Continuamente realizaba recitales, discos, obras teatrales y presentaciones en televisión. En 1966 rodó la película Mi primera novia, una adaptación de la película Adolescencia (1942), con Ángel Magaña yMirtha Legrand. Durante la grabación, conoció a la joven actriz Evangelina Salazar, que se había destacado en televisión con Jacinta Pichimahuida. Al momento de su estreno la relación entre ambos ya estaba consolidada. En 1966 ganó el Festival de la Canción en Piriápolis, con el tema «Convivir» y logró más de 50 premios internacionales, incluyendo el de compositor en el Midem de Cannes de 1968.
En febrero de 1967 hizo una gira por todo el país y a su regreso rodó una serie de películas como Un muchacho como yo (1968), donde encarnó a Raúl Sierra; Corazón contento (1969) en la que interpreta el tema del mismo nombre; ¡Viva la vida! (1969), con Mercedes Carreras; Los muchachos de mi barrio (1970), con guiones de Norberto Aroldi; La familia hippie (1971), con cuadros musicales; entre otras. En Londres filmó ¿Quiere casarse conmigo?, con la española Sonia Bruno, y en España rodó Amor en el aire, dirigida por Luis César Amadori.
En 1972 actuó junto a Libertad Lamarque (quien no trabajaba en el cine argentino desde 1947) en La sonrisa de mamá, filme del cual ambos compaginaron un tema con el mismo nombre y el cual es muy evocado en "El día de la madre". También formaron parte del elenco Nelly Beltrán, Irma Córdoba, Adriana Aguirre y Jacques Arndt.
Muchas de sus producciones cinematográficas llevaban el nombre de sus canciones, tal es así ¡Viva la vida! o Un muchacho como yo. Luego de estrenar varias comedias entre 1973 y 1975, al año siguiente debutó como director con la película Dos locos en el aire, con Carlitos Balá (quien trabajó en siete filmes de Palito). Bajo el auspicio de Chango Film Producciones, el argumento relataba las aventuras de un oficial de la Aeronáutica (Balá), que siempre provocaba conflictos, y éstos eran apañados por su instructor de vuelo (Ortega) que los tolera debido a la amistad de muchos años que ambos tienen.
El periodista Jorge Mercanti entrevistando a Palito Ortega en Misiones. A fines de la década de 1970, ya instaurada la dictadura militar, hizo otras dos películas de relevante éxito: Brigada en acción, con Juan Carlos Altavista y Blanca del Prado; y El tío Disparate, con Iris Láinez y Las Trillizas de Oro. En 1979 convocó a Luis Sandrini para que participara en una película suya con Evangelina Salazar, Jorge Mayorano y Alicia Zanca: Vivir con alegría, propuesta que el legendario actor aceptó a pesar de sus serios problemas para movilizarse debido a una hemiplejía que había padecido en 1978. El éxito de la película motivó a que se produjese otra, la cual se tituló La familia está de fiesta, que incluía en el elenco a Niní Marshall. El último día de filmación, tras tomarse algunas fotografías, Sandrini sufrió un colapso vascular y se desmayó repentinamente, por lo que debió ser internado y falleció dos semanas después a los 75 años. El deceso del actor fue el motivo por el cual se cambió el título de la película a ¡Qué linda es mi familia! y se dedicó ésta a su memoria. El propio Ortega expresó: «Decidí cambiarle el nombre porque consideré que ya "la familia no está de fiesta". Me pareció algo lógico y así lo hice.»
En total fueron siete los filmes en los que incursionó como director y nueve las que hizo como productor. Ya en uno de sus últimos proyectos, Cosa de locos (1981), le encargó la dirección a Enrique Dawi.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Palito Ortega

Otra de las personas oriundas de Tucumán reconocidas a nivel internacion, es Palito Ortega quien se destaco por llegar a conseguir el aprecio y respeto de la gente a traves de su musica, a nivel politico y ademas como persona...


Palito Ortega nacio un 8 de marzo de 1942, su nombre Palito es el seudónimo de Ramón Bautista Ortega, actor, cantante, político, productor y director de cine argentino.
Nacido en un hogar humilde, desde su juventud desempeñó diversas labores para colaborar con su numerosa familia. Desde la década de 1960 integró el grupo musical El Club del Clan, que tuvo una relevante repercusión y se mantuvo durante varios años.
En su trayectoria de más de cinco décadas, ha filmado 33 películas, de las cuales se destacan: "Los muchachos de mi barrio (1970), Mi primera novia (1966), La sonrisa de mamá (1972), El tío Disparate (1978) y ¡Que linda es mi familia! (1980), entre otras. Como cantante, se lució con sus interpretaciones de «La felicidad» y «Despeinada».
Entre 1991 y 1995 se desempeñó como Gobernador de Tucumán y entre 1998 y 2000 fue Senador por la misma provincia. En la actualidad, continúa presentándose por diversos escenarios brindando conciertos.


Infancia y Juventud

Ramón Bautista Ortega, tal su verdadero nombre, nació en el ingenio Mercedes, de la ciudad de Lules, en la provincia de Tucumán, el 28 de febrero de 1942. Sin embargo, su fecha de nacimiento fue registrada por sus padres recién el 8 de marzo del mismo año, por lo que es común que figure como su día natal.
Hijo del obrero azucarero Juan Ortega y de Tomasa Rosario Saavedra, fue el segundo de siete hermanos (cinco varones y dos mujeres). Ramón comenzó a trabajar a los cinco años como lustrador de zapatos para ganar dinero y ayudar a su numerosa familia.
Luego debió abandonar sus estudios primarios, pero finalmente retornó a ellos con una maestra que les ofrecía clases durante las noches. En 1954, cuando contaba con 13 años, sus padres se separaron y su madre abandonó a la familia, quedando los hijos a cargo de su padre. Durante toda su niñez realizó múltiples trabajos como reparador de bicicletas y vendedor de periódicos, cubanitos (masas típicas de Argentina rellenas con dulce de leche) y cotorras.


Traslado a Buenos Aires y primeros trabajos

En 1956, con tan solo 14 años, decidió trasladarse a la ciudad de Buenos Aires junto a un amigo para buscar trabajo. A pesar de que en su primer día residió en Plaza Retiro, después llevó a cabo diversas funciones como ser camarero, cadete, limpiador y vendedor de café. Ofreció sus primeras actuaciones como imitador del popular cantante Elvis Presley durante un festival en la Sociedad de Fomento "Jacarandá" de Berazategui.
Finalmente, mientras se desempeñaba como vendedor de café, ingresó con este mismo trabajo a Canal 7 y Radio Belgrano hasta que Juan Carlos Ginés lo convocó para ser su ayudante. En 1957, en la ya mencionada emisora, conoció a Dino Ramos y Silvio Soldán (que participaban en la orquesta de Carlinhos), a quienes acompañó durante tres años en esta banda. En ese lapso de tiempo aprendió a ejecutar la batería y la guitarra con el músico Tito Cava.
También colaboró en la composición de las canciones de Ramos, y en una de las giras de Carlinhos llegó a la provincia de Mendoza, donde actuó en un club nocturno. Con el seudónimo de Nery Nelson interpretó temas folclóricos en Radio Cuyo por tres meses. Posteriormente grabó dos discos con el sello Azteca, con temas como «La edad del amor», «No te enojes nena», «Mira el arco iris» y «Cupido».
Tras modificar su nombre artístico por el de Tony Varano, trató de formar un grupo musical, viajó a Chile integrando un circo y reemplazó a un vocalista del grupo musical The Lyons, en donde no tuvo demasiado éxito ya que no sabía el idioma inglés y se le dificultaba interpretar las canciones.
Luego de ser rechazado por la compañía discográfica Odeón, se dirigió a la grabadora Discofonía, donde grabó un disco simple con dos canciones: «Ya no quiero» y «La locura».


Su labor en la RCA Victor y su debut televisivo

En 1962 se presentó en la empresa RCA Víctor y cantó el tema «Sacate la careta» (compuesto por él) ante el directivo Ricardo Mejía, quien lo convocó como compositor. Esta canción fue interpretada por Johnny Tedesco pero poco después, tras entonar veinte temas musicales junto a Víctor Buchino, Ortega hizo un disco simple que contenía tonadas como «María» y «Escalofrío».
El propio Mejía, a quien no le agradaba el apelativo Nery Nelson, lo renombró a Palito Ortega por su contextura delgada. Luego, le presentó al periodista Leo Vanés, quien fue su agente de prensa en sus comienzos con el objetivo de orientar su carrera artística. Con la orquesta de Oscar Toscano, en mayo de 1962 grabó otro disco en donde presentó «Burlado» y «Dejala, dejala», con la colaboración de Dino Ramos.
Tras debutar en televisión en La cantina de la guardia nueva, por Canal 11 a principios de la década de 1960, su hermana Rosario murió atropellada por un automóvil a los 11 años. El hecho deprimió mucho a Ortega, por lo que sus presentaciones con temas alegres contradecían su imagen sobria. Desde aquel entonces, se le atribuyó el apelativo El chico triste de las canciones alegres.


Imágenes

File:Lules Tucuman.JPG







sábado, 3 de noviembre de 2012

Ruinas de San José de Lules

El turista que visite las Ruinas de San José de Lules, a sólo 23 kilómetros de San Miguel, podrá conocer la escuela, los dormitorios y el almacén de los indios Lules, el convento de los Jesuitas, una capilla y decenas de objetos de un valor incalculable que hacen a nuestra cultura y raíces.

La estancia de San José de los montes de Lules, comenzó a formarse a fines del siglo XVII por una donación que hizo la Compañía de Jesús, D. Jornada de Trejo.

Fue incrementada por una donación de tierras del Deán Francisco de Salcedo,
Hacia fines del s XVIII. Aquí funciono una granja que contaba con una iglesia, el claustro y varias casas. Había también un molino, un horno para ladrillos, talleres de carpintería y herrería, fabrica de sombreros, además de un pequeño cañaveral. 
Llama la atención un pileton en el patio, el cual era usado para curar el cuero y con ello hacer sandalias y, se encuentran las ruinas de los dormitorios, almacenes y talleres donde enseñaban diferentes cosas a los indios lules.
Se puede visitar en la iglesia un museo donde se exponen documentos, elementos utilizados por los jesuitas, vasijas, planos, entre otros.
Los Jesuitas fundaron la primera escuela, cultivaron por primera vez la caña de azúcar, convirtiendo a la provincia en la cuna de la industria azucarera. Hicieron funcionar la fábrica de carretas, entre otras demostraciones de laboriosidad. Cuando los jesuitas son expulsados en 1767, la iglesia estaba construida con paredes de ladrillo y techo de bóveda cubierto de maderas con tejas.
Se sabe también que en el año 1814 estuvo acantonado el Regimiento de Granaderos a Caballo, San Martín, Fray Justo Sta. Maria de Oro, el Gral. Manuel Belgrano y José Maria Paz. También sirvió para cuidar el eterno descanso del Gral. Alejandro Heredia, Coronel Crisóstomo Álvarez y el Gral. Celedonio Gutiérrez, todos asesinados en la cercanía del solar. A fines del S XIX funciono una escuela provincial llamada “La capilla” dirigida por Lastenia Blanco.




La Iglesia

Las Ruinas son vestigios de una Misión de los Sacerdotes de la Campaña de Jesús (jesuitas) que fundaron para albergar a los indios de la región.
El edificio fue reconstruido por los frailes dominicos, quienes eran propietarios de una fracción de la antigua estancia desde 1781. En 1767 se interrumpió esta gran obra expulsada por orden del Rey.
En 1882 disponen una gran intervención, adquiriendo el conjunto la conformación que llega hasta nuestros días. En este edificio funciono una escuela hasta 1935, siendo abandonado posteriormente y convirtiéndose lentamente en ruinas. En 1944 es declarado “Monumento Histórico Nacional”.
A comienzos de los años 70 comienza la reconstrucción del mismo (arreglos en la nave, techo, pisos y el aljibe en el patio). Se recupero de Stgo. del Estero el altar y las imágenes de la Virgen del Rosario, Sagrado Corazón de Jesús y San Jose ,  de la Rioja la campana y una cruz del Pontificio.
Actualmente es visitada por turistas nacionales y extranjeros, delegaciones en viajes de estudio por su rica historia en la formación y crecimiento de la provincia como “Cuna de la Industria Azucarera”.


San José

El San José tiene un real interés estético de un elaborado lenguaje formal (contornos redondeados, superficies pulidas, volúmenes ampulosos).
La madera utilizada para su realización, según los testimonios de lugareños, seria de quebracho, pero debido a estudios realizados y por su apariencia final, no coincide con la dureza y rusticidad de ese tipo de madera, lo que hace suponer que en realidad seria de una madera de uso tradicional y de mayor maleabilidad como lo que es el roble o el nogal.-



Imágenes
San José
San José

Iglesia y Convento de San José de Lules.
Iglesia y Convento

Ruinas del convento
Ruinas del Convento
Iglesia
Iglesia
Iglesia y Convento de San José de Lules.
Ruinas de San José

sábado, 27 de octubre de 2012

Mitos y Leyendas de Tucumán

Muchas historias conforman el folklore de Tucumán, lo llenan de explicaciones y modos de ver los acontecimientos y objetos que tuvieron lugar en a lo largo del tiempo. La mayoria estan influenciadas por las ideologias y pensamientos de los lugarenios, por eso en ellas es notable, a pesar de que los hechos sean narrados en lugares concurridos diariamente por las personas, que tornen un aspecto maravilloso o irreal. A pesar de que sean tomadas por falsas historias, para algunos son vistas como ciertas y forman parte de modo de pensar, es asi que grupos de personas colman las guitarriadas con el  relato de leyendas y mitos, y de este modo las trasmiten oralmente de generacion en generacion. 
Se pueden encontrar muchas historias que tuvieron su origen en la antiguedad y aun asi continuan circulando, es el caso de la leyanda de la carreta fantasma, la cual cuenta que...


Leyenda de la Carreta Fantasma
Muchas y curiosas leyendas provincianas recogió Tobías Rosenberg en "Palo 'i chalchal. Supersticiones, leyendas y costumbres del Tucumán", libro editado en 1936 por la Sociedad Sarmiento. Entre ellas está la de "La carreta fantasmas" o "La carreta de Tucumán". 
Se decía que, a comienzos del siglo XX, cierta mañana apareció muerto a puñaladas, en el interior de su carreta, un tropero conocido por su maldad y su falta de escrúpulos. No tenía familia y lo enterraron sin ceremonia alguna. En cuanto a la carreta, quedó abandonada muchos años en un baldío de calle General Paz.
Sobre esa carreta, dice Rosenberg, "se tejieron los más espeluznantes relatos". La gente decía que, por las noches, "el ruido de sus ruedas rompía la quietud provinciana de nuestra ciudad, para llevar a todos los espíritus un no sé qué de angustia y de miedo". Esta carreta era considerada como un auténtico "anuncio de muerte". Todos decían haberla visto, pero "nadie sabía relatar su paso".
Un señor de apellido Córdoba, que vivía en calle Alsina (hoy Las Heras) al 500, decidió quedarse despierto para ver la carreta. La familia lo encontró tirado en el suelo, herido y con los ojos desencajados por el miedo. Sobrevivió tres meses. 
Se decía que antes de morir, narró a sus allegados que esa noche fatal, apenas pasadas las doce, vio venir por la calle "una carreta tirada por espectros", que "por toda carga llevaba un cajón, dentro del cual se veía un cadáver rodeado de cirios encendidos". Al andar, las ruedas del vehículo hacían "un ruido de ultratumba, un ruido de muerte, un ruido de huesos al chocar contra el suelo en fantástico desorden".



EL BAJO. Fotografía de la avenida Sáenz Peña primera cuadra, a comienzos del siglo XX, años de apogeo de la leyenda de la carreta.
EL BAJO. Fotografía de la avenida Sáenz Peña primera cuadra, a comienzos del siglo XX, años de apogeo de la leyenda de la carreta. 

domingo, 21 de octubre de 2012

Pachamama (Parte II)



Tributo a la Pachamama (testimonio)

El mes de agosto está dedicado a la tradicional Fiesta de la Pachamama. El primer día de este mes se hace la ofrenda a la madre tierra. 
Si bien en otras épocas estas ceremonias se hacían en forma privada dentro de la comunidad, en la actualidad se han abierto a quienes deseen conocer sus ritos; quizás una manera de que se comprendan sus hábitos y se evite la discriminación. 
Tuvimos la oportunidad de estar presentes ese día y nos dirigimos al lugar de la ofrenda. En un terreno elevado, con las banderas argentina y de las comunidades aborígenes, un grupo no muy numeroso explicó el orgullo que sentía por los valores culturales recibidos de sus mayores. 
El cacique nos explicó que las familias disponen de un lugar en sus casas para realizar el homenaje a la Pachamama. En un pozo previamente cavado, se colocan los regalos que se componen de sus comidas favoritas: chicha, coca, vino, maiz, quínoa, semillas, frutos, etc. Ese acto es una ofrenda por los bienes recibidos de la tierra y una rogativa por los que se espera entregará durante el próximo año. 
A continuación, se come, se bebe y se festeja con música y coplas. Nadie falta a esta cita. Mayores y niños de todas las edades se hacen presentes en el lugar. La celebración se extiende durante una semana y se realizan encuentros de comadres, feria artesanal, baile con bandoneón, guitarra y bombo. Reciben la visita de conjuntos folklóricos del Noroeste y todo es fiesta. Se elige a la representante de la madre tierra entre las ancianas de mayor edad. 
En el mes de febrero, durante las fiestas de Carnaval, también se realizan honras a la Pachamama similares a las del mes de agosto.


Imágenes

Fiesta de la Pachamama en Tucumán
Ritual a la Pachamama


Fiesta de la Pachamama en Tucumán
Ritual a la Pachamama



Fiesta de la Pachamama en Tucumán

sábado, 13 de octubre de 2012

Fiesta de la Pachamama (Parte I)

Tucumán se caracteriza por su rica cultura, la cual no solo los representa  a los tucumanos sino que es la cultura que describió, describe y seguirá describiendo a todos los argentinos. Las tradiciones que afloraron en épocas coloniales e incluso antes, siguen vigentes hoy en día  claro esta que no todas ellas siguen siendo practicadas, pero a pesar del avance de la tecnología y aparición de nuevos influyentes en la sociedad, algunas tradiciones o costumbres continúan siendo llevadas a cabo por los tucumanos.
Una de las tantas maneras de representar o de dar tributo a aquellas cosas o acciones que marcaron nuestra historia o que simplemente comenzaron a formar parte de ella, son las fiestas o festivales.
Los Festivales suelen asociarse solo con un espectáculo o con alguna atracción  este pensamiento no se encuentra del todo erróneo  sino que abarca mas allá de eso, son encuentros de personas que se unen para conmemorar a algo o a alguien, personas que comparten un mismo sentimiento: el amor a sus raíces y orgullo de mostrar ante una sociedad las costumbres o creencias que poseen y que a la vez los identifica como argentinos...
Este es el caso de la Fiesta de la Pachamama, para muchos un mito o un resultado de la falta de conocimiento de los antepasados, para los tucumanos y muchos mas de nosotros: una parte muy importante de nuestra cultura y un legado ideológico de nuestros antecesores...

Es el principio explicativo fundamental en la cosmovisión de los pueblos originarios andinos, en América del Sur. Pachamama o pacha (del aimara y quechua pacha: tierra y también "mundo", "cosmos" ; mama: madre -es decir "Madre Tierra" ) es el núcleo del sistema de creencias y de actuación ecológico-social entre los pueblos indígenas de los Andes Centrales de América del Sur.



Pachamama


La divinidad Pachamama (madre tierra) representa a la Tierra, pero no sólo el suelo o la tierra geológica, así como tampoco sólo la  naturaleza; es todo ello en su conjunto. No está localizada en un lugar específico, pero se concentra en ciertos lugares como manantiales, vertientes, o apachetas. Pero es una deidad inmediata y cotidiana, que actúa directamente, por presencia y con la cual se dialoga permanentemente, ya sea pidiéndosele sustento o disculpándose por alguna falta cometida en contra de la tierra y todo lo que nos provee.
No es una divinidad creadora sino protectora y proveedora; cobija a los hombres, posibilita la vida y favorece la fecundidad y la fertilidad. A cambio de esta ayuda y protección, el pastor de la Puna Meridional está obligado a ofrendar a la Pacha parte de lo que recibe, no sólo en los momentos y sitios predeterminados para el ritual sino, particularmente, en todos los acontecimientos culturalmente significativos, configurándose así una suerte de reciprocidad". Sin embargo se la considera asimismo con una faz negativa: la Pachamama tiene hambre frecuente y si no se la nutre con las ofrendas o si casualmente se la ofende, ella provoca enfermedades.


Historia de su culto

Los quechuas, los aymaras y otras etnias de la región andina, realizan ancestralmente ofrendas en su honor, sacrificando camélidos para derramar su sangre. Entre otros objetos se ofrecen hojas de coca, conchas marinas mullu y sobre todo el feto de la llama, según una creencia para fertilizar la tierra sin que faltara jamás la cosecha, este tipo de ofertorio suele llamarse en los Andes centromeridionales "corpachada".
La Pachamama, más las deidades Mallku y Amaru, conforman la trilogía de la percepción aimara sociedad - naturaleza; y sus cultos son las formas más antiguas de celebración que los aimaras realizan en la actualidad. Con la invasión de los españoles y la persecución de las religiones nativas (llamada en esa época "extirpación de idolatrías), la deidad Pachamama producto del sincretismo, comenzó también a ser muchas veces a través de la Virgen María.
Actualmente se mantiene y conserva el sistema de creencias y rituales relacionados con la Pachamama, practicada principalmente por las comunidades quechuas y aimaras, y otros grupos étnicos que han sufrido la influencia quechua-aymara, en las áreas andinas de Ecuador, Perú y Bolivia, pero también en el norte de Chile, y en el norte de Argentina. A través de los migrantes, se ha hecho conocida en otros lugares, y se ha expandido a numerosas ciudades y grandes metrópolis modernas como Buenos Aires, por este motivo se puede ver ocasionalmente en tal ciudad (especialmente en los 1990s y a inicios del presente siglo) a gente que, por ejemplo, vuelca un poco del vino o la cerveza que está por beber diciendo: "antes para la pacha".al realizar el ritual en el hogar por primera vez se debe realizar todos los años de no hacerlo se dice que se acaba la buena suerte y los alimentos que provee.


Ritual

El ritual central de la Pachamama o fiesta de la Madre Tierra es la challa o pago, que como ya se ha mencionado implica un acto de reciprocidad. Aunque se ha popularizado el primer día del mes de agosto como día principal para su realización, de hecho se lo practica durante todo el mes, y en muchos lugares también el primer viernes de cada mes. Las ceremonias están a cargo de personas ancianas o de mayor autoridad moral dentro de cada comunidad. En el caso del pueblo aimara esta persona recibe el nombre de 'yatiri'. También se realizan ceremonias a la Pachamama en ocasiones especiales, como al partir de viaje o al pasar por una apacheta. Según Mario Rabey y Rodolfo Merlino, antropólogos argentinos que han estudiado la cultura andina desde la década de 1970 a la de 1990, "el ritual más importante es el "challaco". Challaco es una deformación de los vocablos quechua 'ch'allay' y 'ch'allakuy', que se refieren a la acción de rociar insistentemente (Lira 1941: 160 y 161); en el lenguaje corriente de los campesinos del sur de los Andes Centrales, la palabra 'challar' se usa como sinónimo de 'dar de comer y beber a la tierra'. El challaco, tal como se practica en la zona estudiada (Merlino y Rabey 1983: 153-155 ), abarca una compleja serie de pasos rituales que comienzan en las viviendas familiares la noche de la víspera, durante la cual se cocina una comida especial, la tijtincha, y que culminan en un ojo de agua o la toma de una acequia donde se realiza el ritual principal a la Pachamama, con una serie de ofrendas que incluyen comida, bebida, hojas de coca y cigarros" (Rabey y Merlino 1988 ).
La religión centrada en la Pachamama se practica en la actualidad en forma paralela al cristianismo, al punto tal que muchas familias son simultáneamente cristianas y pachamamistas. En Perú, especificamente en Puno, la Pachamama es identificada con la Virgen de la Candelaria.




domingo, 7 de octubre de 2012

Lola Mora (Obras)

Los relieves de la Casa Historica de Tucumán (1904)



Las obras fueron encargadas a Lola Mora por el Gobierno Nacional con motivo de la completa remodelación de la Casa Histórica de Tucumán.
Los relieves que se encuentran en la Casa de Tucumán son dos: uno representa  el 25 de mayo de 1810 en los balcones del Cabildo de Buenos Aires;  el otro conmemora la Declaración de la Independencia en Tucumán el 9 de Julio de 1816 en el interior del Congreso de Tucumán.
Deben destacarse el cuidadoso estudio de fisionomías y atuendos, lo que refleja la seriedad y el profesionalismo de la escultora.
Tanto por las dimensiones como por la calidad de su ejecución, estas piezas de bronce constituyen ejemplos casi únicos en su género, en Argentina.


El Relieve del 25 de Mayo


En cuanto a los personajes, este relieve revela un mosaico de tipos porteños del momento, tanto personajes de abolengo como integrantes del pueblo. Todos ellos forman grupos que enriquecen la composición y contribuyen a romper con el acartonamiento del relato histórico convencional. 

Además, es muy significativa la figura del balcón en el 1800. La vida era muy intimista, todo transcurría en el interior de las casas, y los balcones eran un contacto con el mundo exterior. Todo lo que pasaba, pasaba por la Plaza, de modo que estos dos espacios eran fundamentales.

Compositivamente, la obra presenta una brusca perspectiva del Cabildo en su lado derecho, mientras que el lado izquierdo muestra una profusión de personajes; por lo que tenemos a la derecha una marcada diagonal y a la izquierda una horizontal.

En superficies tan angostas las perspectivas suelen ser bruscas; la mayoría de los bajorrelieves son conmemorativos por lo que el artista tiene que decir mucho en un espacio relativamente acotado y ésta es la solución a ese desafío. A su vez, esta diagonal le proporciona dinamismo a la composición. 



Relieve del 9 de Julio


A diferencia del anterior, el relieve del 9 de Julio muestra un espacio interior en el que se puede ver el mobiliario de la época. El trabajo del cortinado da cuenta de la maestría de la autora. 

En cuanto a la composición, es más simple que la anterior, con una horizontal dominante que es interceptada por los personajes de la derecha que cortan la monotonía gracias a la perspectiva del escritorio.

Un dato de color lo proporciona la licencia artística que tomo Lola Mora, al dotar a una de los congresales retratados, con la figura de Julio Argentino Roca, su protector y mecenas.



Imágenes





















sábado, 29 de septiembre de 2012

Lola Mora (Parte II)

Obras


La Fuente Monumental Las Nereidas 
(también llamada de Lola Mora por haber sido realizada por la escultora argentina Dolores Mora de Hernández) es una obra realizada en mármol blanco de Carrara que actualmente se halla en la Costanera Sur de laCiudad de Buenos Aires. Representa a las nereidas asistiendo al nacimiento de la diosa Venus.
Su inauguración en 1903, en el Parque Colón, provocó en su época polémicas por estar representadas en ella figuras desnudas.
Cada uno ve en una obra de arte lo que de antemano está en su espíritu; el ángel o el demonio están siempre combatiendo en la mirada del hombre. Yo no he cruzado el océano con el objeto de ofender el pudor de mi pueblo(...). Lamento profundamente lo que está ocurriendo pero no advierto en estas expresiones de repudio -llamémosle de alguna manera- la voz pura y noble de este pueblo. Y esa es la que me interesaría oir; de él espero el postrer fallo.
Lola Mora
En 1997 fue declarada Bien de Interés Histórico Nacional.

Se trata de una de las obras más relevantes de la escultora Lola Mora (1867-1936), quien la realizó por encargo del intendente de la ciudad de Buenos Aires, Adolfo J. Bullrich. Éste pasó por alto la aprobación del Concejo Deliberante, lo que en su momento fue motivo de críticas.
La escultora, que se hallaba en un largo viaje de estudios en Roma, en agosto de 1900 regresó a su país con los bocetos de lo que sería la fuente, ofrecida en donación a la Municipalidad de Buenos Aires.
La fuente la realizó en Roma junto a talleristas profesionales y alumnos del taller. Primero armó un pequeño modelo en arcilla y luego construyó uno en su actual tamaño en yeso. Finalmente se realizaron los trozos de mármol, que fueron trasladados a Buenos Aires a mediados de 1902. Lola también viajó para supervisar el armado final. Para ello usaba pantalones que le facilitaban el movimiento sobre los andamios, lo que fue considerado por algunos como un agravio a la moral, por lo que hubo que rodear el lugar de trabajo con una cerca de maderas.
La fuente iba a ser emplazada en la Plaza de Mayo, donde actualmente se halla la Pirámide de Mayo, pero debido a que los desnudos de la obra ofendían a los miembros de la curia. Se sugirió el barrio de Mataderos (Buenos Aires), por ser muy despoblado, o el Parque de los Patricios. Finalmente privó el criterio de un grupo de prestigiosos ciudadanos, entre ellos Bartolomé Mitre, de instalarla en el Parque Colón. Allí se inauguró el 21 de mayo de 1903, en lo que era la intersección del Paseo de Julio(actual Avenida Leandro N. Alem) con la calle Cangallo (hoy Juan Domingo Perón), a poca distancia de la Casa Rosada. A la ceremonia no asistió ninguna mujer.
Las polémicas moralistas continuaron: la sociedad aún "victoriana" consideró "licenciosas" y "libidinosas" las esculturas que mostraban (y muestran) sin recatos los cuerpos desnudos emergiendo triunfalmente de las aguas.
...y en contraste al entusiasmo de la población que, en gran número, ovacionó a la escultora. Las fotos de la época la muestran única mujer en el palco, entre todos los funcionarios y terminado el acto, también sola entre el numeoso grupo de caballeros que la agasajó en el Club del Progreso...

Se llegó hasta a poner en duda que una mujer hubiese podido ser capaz de crear esa obra, diciendo que en realidad fueron sus ayudantes los autores.
La presión de las ligas moralistas obligaron a su traslado, en 1918, a un lugar más alejado. El sitio elegido fue la Costanera Sur, que en aquel momento se estaba urbanizando. Más precisamente, en la intersección de la actual Avenida Tristán Achával Rodríguez con la calle Padre Migone, frente a la entrada sur de la Reserva Ecológica de Buenos Aires, en el actual barrio de Puerto Madero. La propia Lola Mora se encargó de dirigir el traslado a ese lugar, que es donde se encuentra actualmente.
En 1971 se pensó en trasladarla a la intersección de la Avenida Santa Fe con la Avenida 9 de Julio, pero al observarse que la base tenía fisuras que hubieran podido agrandarse durante la mudanza se prefirió no moverla.
En 1997 el Poder Ejecutivo Nacional, por Decreto nº 437 del 16 de mayo la declaró Bien de Interés Histórico Nacional.

Carácteristicas

En la mitología griega, las nereidas eran las cincuenta hijas de Nereo y de Doris y se las consideraba las ninfas del mar, pues vivían en las profundidades del océano. Emergían a la superficie para ayudar a lo marineros que lo necesitaran, siendo los argonautas los más famosos.
El monumento, de filiación renacentista y formas y texturas de estilo barroco, representa el nacimiento de Venus. Se halla realizado en mármol blanco y su base representa una gran valva de molusco rodeada de tres grupos formados cada uno de ellos por un magnífico corcel sumergido en el agua de la valva. Cada animal es sostenido por la brida por un atlético varón desnudo (lamentablemente en un acto vandálico las bridas fueron rotas y reemplazadas por sogas). Estos varones son los tritones, servidores del cortejo de Poseidón. Sobre la valva se levanta un pilar de roca rústica (travertino de Tívoli) sobre la que se arrodillan dos nereidas desnudas (o sirenas) que sostienen una valva pequeña. Sobre ésta se encuentra sentada la Diosa Venus (quien se dice nació de la fecundación de la espuma de mar) representada por otro desnudo femenino. El espejo de agua de la fuente que rodea el conjunto refleja todo el motivo. 


File:Buenos Aires - Las Nereidas.jpg
Las Nereidas
File:Lola Mora037.jpg
Las Nereidas
File:Lola Mora035.jpg
Las Nereidas

File:Nareidas Lola Mora en pantalones.jpg
Lola Mora Esculpiendo la Obra